En la relación con tus clientes debe ser siempre la mejor política.
1. Escuchar y aprender:
Es importante recordar que las críticas de los clientes siempre son beneficiosas, ya que sus comentarios pueden ayudarte a mejorar tu producto o servicio. Toma el tiempo para enumerar sus opiniones y ver cuáles se repiten. Con esos comentarios, puedes aprender de sus errores y ser más eficiente. ¡No te lo tomes a pecho!
2. Admitir tus errores y disculparte:
Una queja es siempre legítima desde el punto de vista de un cliente. Por lo tanto, es importante ser empático y pedir disculpas si es necesario. En una segunda etapa, si el reclamo está fundamentado, es importante reconocerlo y asumir la culpa. Los clientes son más propensos a perdonar si realmente te disculpas por las molestias. A continuación, explícales que esto es inusual para tu negocio y que no se repetirá -asegúrate que así sea-.
3. Respuesta sincera:
Si eres genuino en tu respuesta, muéstrale al cliente que te preocupa su experiencia. Una buena respuesta a un comentario negativo puede convertirlo en una ventaja. No olvides que los comentarios son generalmente públicos y que otros consumidores verán su respuesta y tu nivel de preocupación por tus clientes.
4. Respuesta rápida:
El 40% de las personas esperan una respuesta en menos de una hora, especialmente en las redes sociales. Así que intenta siempre responder a los comentarios, positivos o negativos y demostrar que efectivamente te preocupas por sus clientes.
No dejes que las críticas te afecten negativamente, aprende de tus errores y aprende a prevenirlos en el futuro.
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