Llega halloween y con esto recordamos nuestros mayores miedos: zombies,fantasmas, y  perder clientes.
Por lo tanto, te diremos qué es lo que no debes hacer, ya que podría asustarlos.

  1.  No recibirlos con un cálido saludo
¿Qué es lo primero que haces cuando te encuentras con alguien? Saludar, y ¿Qué pasa si no lo haces? Claramente pensarán que fue por mala educación o que quizás ya no te caen tan bien. Por lo tanto, es fundamental que al primer contacto con tu cliente logres hacerle sentir que es totalmente bienvenido a usar tus productos o servicios, a plantear sus dudas, o simplemente ver la oferta de lo que tienes sin comprar nada. ¿Y cómo logras eso? dandole un saludo que lo haga sentir cercano y en confianza. Así es como esa primera frase con que te comunicas con tu cliente tiene que está bien pensada y entregada con una calidez lo más genuina posible.

  1. Ignorar lo que tu cliente quiere decir
Si tu cliente quiere decirte algo, es porque es algo que le importa mucho. Sino, ¿Por qué haría el esfuerzo? Por lo tanto, no puedes ignorar sus comentarios. Por más que te pudieran parecer incoherentes, o bien pienses que su opinión es muy diferente a la del resto de tus clientes y por lo tanto irrelevante. ¡¡No te equivoques!!  Más allá de la influencia que pueda ejercer ese usuario sobre otros, lo que te tiene que importar es no perderlo a él, por lo tanto, no olvides siempre mostrarte interesado en escuchar sus opiniones.

  1. Intentar ganar una discusión contra tu cliente
¿ Has escuchado esa frase que dice “el cliente siempre tiene la razón” ? Bueno, es imposible que no la hayas escuchado. Lo que te podemos decir al respecto, a parte de que no es totalmente cierta(tema que tocaremos en otro momento), es que al menos tu cliente sí debe sentir que tiene la razón. Por lo tanto, esas discusiones que puedes tener por defender tu producto o servicio, no las tengas. Recuerda que cuesta muchísimo más ganar un cliente nuevo, que mantener uno usual.  Por lo tanto no querrás hacerlo sentir desafiado, eso sólo lo alejará.

  1. Dar respuestas notoriamente predeterminadas
¿Tu pierdes el tiempo leyendo cosas que no están dirigidas a ti? Probablemente no, como la mayoría. Por lo tanto por qué leerías un mail que ni siquiera está a tu nombre, o que responde a una pregunta que ni has hecho. Si crees que tu cliente sí lo leería, lo más seguro es que estés muy equivocado. Hay cosas tan pequeñas que puedes hacer por personalizar la información que entregas y que valen el esfuerzo,  que te recomendamos de todas maneras implementarlas. ¿Qué pasa si no lo haces? Probablemente tu cliente lo considerará spam e ignorará toda la información que envías,por lo que tu campaña de marketing no lo afectará  y por lo tanto sus compras probablemente reducirán.
Así es como te recomendamos no contratar zombies, ten un personal entrenado que tenga clarísimo lo que no deben hacer cuando atiendan a tus clientes.